No se puede escribir sobre cine sin mencionar también los documentales, hay de todo tipo: Crimenes estúpidos, muertes sin sentido, catastrofes varias, animales, enfermedades raras, enfermedades comunes, flores, plantas, como sobrevivir con una piedra una navaja y dos migas de pan, etc etc.
Pero el más entrañable cineasta en el terreno de los documentales -para mí-es Patricio Guzmán, tiene una delicadeza, una manera de llevarnos a los hechos que marcaron la historia del pueblo chileno sin demasiadas emociones, pero siempre tocando esa vena humana que pocos recuerdan que existe. Sin regodearse en el dolor, sin aspavientos ni torpeza.
Tiene unos cuantos documentales que todos conocemos, o muchos de los chilenos saben que existen, les guste o no.No hablo del cine documental chileno, hablo de los documentales de Patricio Guzman. Entre los cuales están, por supuesto, La batalla de Chile en tres partes por lo que recibió premios en Francia, Belgica, España, Cuba, etc. La rosa de los vientos, Mexico Precolombino, En nombre de dios, La cruz del sur, Pueblo en Vilo, Chile, la memoria obstinada, El caso Pinochet.
Yo vi la mayoria de estos documentales antes citados, y en todos me queda esa sensación, de exposición de hechos históricos, ficticios o reales , narrados con respeto y sin exacerbarse , ni exagerar. Es un mero narrador que no resulta ni pesado, ni frio , ni indiferente. Es esencial.
Su último documental es una maravilla, La nostalgia de la luz. Donde se refleja la inquietud del ser humano que busca en las estrellas una informacion equipado de su paciencia y sus intrumentos que lo tienen mirando hacia el cielo mientras en la tierra hay mujeres que buscan incansablemente los restos de sus familiares. Una señora decia que deberia de haber un instrumental que , como en el cielo, se pudiera enfocar hacia la tierra y encontrar lo que uno busca sin excavar y excavar incesantemente y asi no habría desaparecidos.
Patricio Guzman sobre el documental “Nostalgia de la luz” (Fuente: KINOKI)
“Quiero mostrar la identidad de ese país hoy. Quiero saber qué es, en qué situación está la juventud sobre todo, qué pasa con el tema de la memoria”.
“Hay mucha pobreza, mucha desigualdad, pero no desconozco que ha habido gran progreso también”, admitió el autor de “Salvador Allende” (2004), “El caso Pinochet” (2001) y “La memoria obstinada” (1997), entre otros documentales.
Para Guzmán, en general “hay déficit de la democracia que hay que corregir” que él atribuye a “una desconexión enorme entre la superestructura y lo que ocurre (en las capas sociales más bajas)” de las sociedades.
“Mientras la democracia no se revitalice, no baje a la calle, creo que se corre el riesgo de que el populismo gane”, abundó Guzmán, quien pone de ejemplo de cierta indiferencia lo que ocurre en su Chile natal.
“Hay una participación que va en aumento, pero no es ni remotamente como en la época de antes del golpe de estado (1973), cuando la política era una pasión que involucraba a todas las esferas de la vida”, admite.
Buena parte de ese escepticismo cree que en el caso de Chile, deriva del régimen que encabezó el dictador Augusto Pinochet, de que no haya sido juzgado y de que haya todavía torturadores en la calle.
“Ya se sabe que Pinochet es un escombro político, un anciano que no significa nada, pero es un símbolo y en tanto símbolo había que haberlo juzgado, eso es muy importante. Los símbolos en un país valen mucho”, sostuvo Guzmán.
Algunas de las opiniones que ha recabado para “Nostalgia de la luz” apuntan a que en el Chile de hoy sigue vivo el miedo en muy diversas formas, “al futuro, a perder el empleo, a la jubilación, a los inmigrantes, a la policía, a la delincuencia, al pasado, unos de otros”, algo que considera “una inercia de la dictadura”.
Reconoce que quiere conocer de cerca qué piensan, sueñan y sienten los jóvenes chilenos, pero también los más mayores que viven aislados de la sociedad.
“Están llenos de memoria pero nadie les considera. Hay mucha gente que vive en el exilio aun cuando vive en Chile, que viven en una realidad que no se corresponde con lo que a ellos les gustaría que fuese”, añade.
Guzmán es un convencido de la importancia que tiene el género documental en el cine de hoy, pero lamenta que los grandes empresarios de la distribución lo hayan dejado de lado.
“Es cierto que gracias a cuatro o cinco éxitos mundiales como Buena Vista, el fenómeno Michael Moore o “Ser y tener”, la película francesa de Nicolas Philibert, alcanzaron una audiencia sólida (…) pero son (casos) aislados”, añade.
“Creo que el documental es un género mucho más frágil que la ficción (…) Muchas veces el portavoz de la idea central es una persona normal, no es un actor, sin el carisma ni la fuerza de un actor importante. Es un género que requiere un marco adecuado para disfrutarlo mejor”, concluye.(...)
Patricio Guzmán, una vez más, nos retrotrae a la historia chilena, nos recuerda que hay dolor sin curar. Familias sin las tumbas de sus seres queridos en donde podrían llevarles , por lo menos , una flor.
justo escuchamos ayer una entrevista a Patricio Guzmán, como no es raro, la televisión y en general el mundo del cine y el documental no le ha dado mucha pelota, especialmente con La Batalla de Chile, que yo considero que deberían mostrarlas incluso en los colegios, son documentos históricos de gran valor y como dices, en el trabajo de Patricio Guzmán no hay regodeo ni aspavientos, todo relatado y mostrado tal cual...
ResponderEliminarHoy veremos ese documental..Patricio Guzman es uno de los mejores documentalistas contemporaneos, reconocido mundialmente.
ResponderEliminarme dejo muy contenta..un buen documental hay que darlo a conocer...gracias fedora
ResponderEliminarHe escuchado diversos comentarios y críticas sobre este documental en la TV chilena y, por lo visto, es muy bueno (no por nada, premiado en Europa). Hay que verlo. Supe que se estrenó en Calama la semana pasada y ya está en Santiago... :-)
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