No importa si la viste en 1974, cuando
se exhibió por primera vez, o ahora en el 2013; hoy se siente tan
impactante como lo fue hace cerca de 30 años. Y es que no es una
película para atraer público a través de la exaltación de la
violencia catastrófica y sanguinolienta sino, que impacta porque te
mete en una suerte de alteración de los sentidos y la psiquis
humanas debido a terribles traumas que llevan a la degradación y la
autodestrucción.
Liliana Cavani, la directora de Portero
de Noche, es conocida en sus películas por esa capacidad de mostrar
sin tapujos -el argumento de la película fue todo un escándalo en
su momento- lo que el ser humano puede llegar en sus obsesiones y
traumas. “Más allá del bien y el mal”, sobre la vida de
Nietzsche, nos lo confirma también y de paso igualmente la
recomiendo. Lo mismo que El juego de Ripley, con John Malkovic.
Protagonizada por Dirk Bogarde y
Charlotte Rampling, la trama del film gira en torno al encuentro de
un ex oficial nazi y una mujer judía que había sido su víctima en
la guerra. Están ahora en 1957, varios años después de la guerra
y ella se alberga con su esposo, director de orquesta, en el hotel
donde el ex oficial trabaja de portero de noche. Y lejos de
sentimientos de rencor y venganza, en ellos se reinstala, más allá
de una atracción, el sometimiento autodestructivo nacido en las
torturas infligidas a la mujer por su torturador nazi. La atmósfera
creada por la extraña atracción de la pareja (por decirlo suave)
deja en segundo plano las movidas de los grupos políticos
proteccionistas de nazis que rodean al portero. Absorbe la relación
entre el nazi, ahora portero de hotel y la víctima judía, ahora
flamante esposa de un director de orquesta. Una buena película en
todo aspecto. Genial, Liliana Cavani. Dirk Bogarde, el actor
protagonista, como fue siempre, perfecto. Charlotte Rampling, todo un
acierto de la directora, parece pintada para el papel.
La película bajonea un poco, porque no
nos gusta lo que muestra, y es que no nos gusta la lógica del mal.
Pero pienso que son películas que hay que ver, sobre todo si están
tan bien hechas.
Buena sinopsis, Mariana. Un argumento de esos...
ResponderEliminarUn film transgresor, explosivo. Que habla por sí solo. Situaciones extremas dentro de un marco de gran complejidad psicológica.
De verdad, muy recomendable.
Me parece acertadisimo tu comentario, yo la vi una vez en su momento, que me dejo muy alterada, y no la he querido volver a ver, porque me parecio muy fuerte claro fue hace 40 anios creo y la vida me ha ensenado que mientras mas mayor mas fragil me siento ante la perversidad que rayana en el sexo....
ResponderEliminarUna película crudísima, pues nos muestra sin tapujos dos aspectos de la mente humana que no nos gusta ver: la vulnerabilidad patológica, en este caso causada por un trauma, que conduce al masoquismo, y el sadismo intrínseco de torturadores y psicópatas varios... Pero siempre nos quedará la pregunta: ¿es posible que cualquiera de nosotros pudiera caer en uno u otro rango, bajo las condiciones precisas? Terrible y, a la vez, fascinante, como todas las obras de Liliana Cavani...
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