Me es dificil admitir que soy una cinéfila tal vez porque los adictos jamás admiten que su adicción es un problema y se repiten a si mismos que todo esta bajo control.Tampoco sé mucho de cine y ni me preocupa demasiado leer o estudiar sobre él. Tampoco sabría decir qué grado de cinefila adolezco tal vez porque no admito ver una película como una actividad más de ocio, para mí ver una pelicula podría tomar varios matices, uno podría ser inmolarse voluntariamente en la oscuridad olvidándose de uno mismo o lograr mirar la vida como desde una ventana, sin participar en ella, ni responsabilizarse de nada, como un infante que observa la trama de la vida de sus padres y que sin saber deja que le influya en la vida .Debo confesar que el grado de cinefilia que poseo no dependen de si sé mucho de fotografia o por me gusta la actuación de fulano o merengano, o la direccion de la trama, o por la música misma, a un cinefilo le gusta una pelicula por la delicia que provoca el conjunto de todo ello. Como el cinéfilo no pertenece a la industria del cine, sino que el cine le sirve a él , tiene la facultad de hacer de la pelicula lo que le place
Hace muchos años que dejé de ir al cine, podría darme algunas razones pero como todo en la vida, ellas no son realmente razones de peso, tal vez no acudí al cine por no me apetecia, me cansaba o me aburria, no tenía dinero, o no tenía tiempo. solo veía películas que daban en la TV, ahora con el Internet descubrí un gusto nuevo, un pecado nuevo, ese cine clásico, moderno o contemporáneo que apareció para reemplazar todas esas actividades que antes me impidieron ver las películas o sea que podemos decir que en el mismo mal está el remedio..
Podria ahora decir que un cinéfilo llena con las peliculas el vacio que dejaron aquellas actividades que lo alienaron, esos deberes que cumplieron para "vivir " .El cine, para un cinéfilo, vuelve en un momento oportuno para el pasar el tiempo divino..porque¿ qué es la vida..sino un camino con principio y fin..?.y que hay que pasarlo lo mejor posible
cada ser un mundo diferente, no creo que haya dos cinéfilos que lo sean por la misma razón o vean lo mismo cuando se sientan a ver pelis... están atrapados y fascinados. buen apunte, Raque.
ResponderEliminarMuy cierto, cada cinéfilo sabe cuál es la fibra que se le mueve y conmueve cuando contempla películas, disfrutándolas o sufriéndolas. Qué es lo que las películas generan en él/ella, qué es lo que despiertan, qué es lo que se activa en ellos/as cuando las contemplan, las sienten, las viven... Seguramente es una multiplicidad de cosas, de emociones intensas, de recuerdos, de vivencias personales, de sueños y anhelos, de vacíos existenciales... Pero lo que sí está claro, es que cada vez que un cinéfilo se sienta a ver una película, este acto se convierte en un rito, en una ceremonia íntima que se vive con pasión y con mucho respeto, pero también con espíritu crítico y anhelando que esa última película lo impresione y lo remueva, como tantas otras... ¿Un vicio? Posiblemente, porque todo lo que impresiona a la mente humana, termina por convertirse en una necesidad y en parte importante de su vida... :-)
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